Implantología
Los implantes dentales son diminutos pernos de titanio, los cuales mediante una cirugía dental menor se colocan en los maxilares para reemplazar las raíces de dientes ausentes. El tratamiento con implantes requiere dos fases: en la primera fase, se coloca el implante en si, para luego de un proceso denominado “oseointegración” (3 meses como mínimo) se realice la segunda fase donde se coloca la corona o prótesis dental. Los implantes dentales son estéticos y funcionales, igual que un diente natural. No causan dolor ni son incomodos como una prótesis removible podría serlo. No se mueven ya que son fijados al hueso. Son de fácil mantenimiento igual que los dientes naturales. Son biocompatibles por lo que no son rechazados por el organismo. La colocación de un implante es un procedimiento apto para la mayoría de las personas, ya sea para alguien que le falta UNO, VARIOS O TODOS sus Dientes. Las personas jóvenes también pueden optar a la inserción de un implante dental, siempre y cuando ya hayan cumplido la etapa de crecimiento y desarrollo facial y óseo, lo cual suele suceder a la edad de 16 años en mujeres aproximadamente, y a los 18 años en los hombres.
Un implante dental puede durar para toda la vida. Usted podría nuevamente sonreír con seguridad, naturalidad y confianza, ya que los implantes jamás se soltaran ni se moverán, en consecuencia podría comer cualquier comida o tomar bebidas sin límites y por sobre todo será su mejor inversión en su propia salud.